LeBron James prácticamente descansó todo el Juego de Estrellas, los Nets de Brooklyn agregaron otra pieza en su búsqueda por el título.
James y sus Lakers se mantienen a paso firme y los Nets son el equipo más anotador de la liga. Es muy fácil vislumbre unas Finales entre rivales de las dos costas.
Pero cuando los equipos vuelvan a jugar el jueves la misma fecha en la que se suspendió la pasada temporada los líderes del Este podrían no contar con sus dos mejores jugadores.
Como lo demostraron Joel Embiid y Ben Simmons de Filadelfia que se perdieron el Juego de Estrellas, el coronavirus seguirá siendo relevante.
“Estás jugando cada dos días. No sabes cuándo podrás entrenar. No sabes cuáles serán las restricciones con el COVID y esas situaciones no sabes si tendrás a todos disponibles”, reconoció James. “Entonces es un reto para todos los equipos, no solo nosotros”.
El problema más grande para los Lakers ha sido la ausencia del estelar alero Anthony Davis por una lesión en la pantorrilla derecha.
Los Nets tampoco han contado con una de sus luminarias, aunque casi no han extrañado a Kevin Durant debido al desempeño rutilante de James Harden y Kyrie Irving. El domingo Blake Griffin acordó unirse al equipo.
“Somos afortunados de poder agregar a un jugador del calibre de Blake en este momento de la temporada”, dijo el gerente general de los Nets Sean Marks.
Brooklyn iniciará la segunda mitad con medio juego de desventaja con Filadelfia. Embiid ha estado imparable esta campaña y se ha convertido en candidato al Jugador Más Valioso, pero él y Simmons fueron descartados el domingo en la mañana para el Juego de Estrellas debido a que el barbero que los atendió días antes dio positivo por COVID-19.
Podrían no estar de vuelta si no hasta el fin de semana, después de que los Sixers disputen sus dos primeros duelos de la segunda mitad.
Los equipos ya se acostumbraron en la primera mitad en la que la ausencia de jugadores y entrenadores debido a que los protocolos sanitarios obligaron a posponer 31 encuentros.