El paso del superciclón Yasa por la isla de Vanua Levu, en Fiyi, con ráfagas que alcanzaron los 345 kilómetros por hora, provocó la muerte de dos personas y afectó a unas 93.000. Además, causó millonarios destrozos, ya que viviendas y cultivos se vieron afectados.
«Más de 93.000 fiyianos se encontraron en el camino directo de la tormenta. Se han confirmado dos víctimas mortales, un hombre de 45 años y un bebé de tres meses», informo el primer ministro, Frank Bainimarama, en su página de Facebook.
Además, detalló que unas 24.000 personas debieron abandonar sus viviendas y permanecen en 457 centros de evacuación de todo el país, a la vez que anunció que seguirán evaluando los daños, que podrían ser de «cientos de millones de dólares».