Cuatro voluntarios experimentaron una parálisis facial durante el ensayo de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech, según la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA).
La parálisis facial periférica idiopática, o parálisis de Bell, fue registrada temporalmente en cuatro pacientes que recibieron la vacuna. Es un síndrome que causa debilidad de la musculatura de la cara por la afectación del nervio facial. Además, no se conoce la causa que origina esta condición. Estos casos ocurrieron a 3, 9, 37 y 48 días después de la vacunación.
Sin embargo, la FDA afirmó que la frecuencia de esta condición «encaja con la tasa de antecedentes esperada en la población general», y agregó que no había evidencia clara que vincule la vacuna con esta condición médica.
Por precaución, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. ha recomendado realizar una «vigilancia de los casos de parálisis de Bell al emplear la vacuna en poblaciones más numerosas».